LA ENSEÑANZA DE LA GRAMÁTICA
La enseñanza de la gramática tiene que ser constante, pero no diaria. Debe centrarse en los aspectos que realmente son difíciles de asimilar por los estudiantes, y dejar que el aprendizaje y la exposición constante a la lengua limen los pequeños errores gramaticales de los que el propio estudiante es consciente, pero no consigue corregir inconscientemente en su producción lingüística.
Un ejercicio que suele dar buenos resultados a largo plazo es poner tareas que hagan a los estudiantes reflexionar sobre su propio uso de la gramática y razonar por qué escogen una alternativa frente a otra (ya sea un tiempo verbal, un pronombre, una preposición, etc.). Debatir luego con la clase las diferentes opciones y llegar juntos a la respuesta correcta hace que ellos mismos verbalicen los mecanismos que llevan a un uso correcto del idioma y a la larga lo recordarán más fácilmente que si únicamente decimos lo que es correcto y erróneo.
LA ENSEÑANZA DEL SUBJUNTIVO
El subjuntivo es una de las partes de la gramática española que más tardan en asimilar todos los aprendices de ELE, por lo tanto debe enseñarse en los niveles intermedio y avanzado. Ya que el subjuntivo aparece frecuentemente en oraciones subordinadas, no debe enseñarse a los estudiantes antes de que ellos mismos comiencen a crear textos en los que sean capaces de unir varias oraciones en un mismo mensaje. Es decir, deben conocer de antemano y saber utilizar varios conectores sintácticos sencillos del tipo "y, pero, sin embargo, o, porque, cuando, después, antes, luego". Una vez que estén acostumbrados a construir oraciones compuestas, podrán aprender la subordinación que implica el subjuntivo, especialmente con la conjunción "que".
Es muy frecuente que los manuales (y los profesores) de español comiencen a exponer el modo subjuntivo con oraciones subordinadas sustantivas del tipo "Quiero que cenes con nosotros esta noche." al mismo tiempo que se recuerda que si se trata del mismo sujeto en ambas frases no es necesario el subjuntivo, modo que se emplea para expresar, entre otras cosas, deseos.
En nuestra opinión esto genera una sobrecarga cognitiva al alumno. Ya que tiene que, en primer lugar: aprender las nuevas formas de la conjugación; en segundo lugar: pensar en los diferentes sujetos que pueden estar implicados en las acciones de ambos verbos; y en tercer lugar: aprender que la noción de deseo se puede expresar con subjuntivo (pero también con indicativo... confusión garantizada).
Nosotros pensamos que:
En primer lugar, lo fundamental es aprender a conjugar el verbo en subjuntivo. No tengas miedo en emplear un par de clases únicamente para practicar, memorizar e interiorizar las formas.
Después, la manera más fácil de que empiecen a emplear las nuevas formas del verbo es dando órdenes y expresando deseos en oraciones independientes, es decir, por medio del imperativo y la expresión de deseos con oraciones simples introducidas por "Que...", del tipo !Que aproveche! !Que tengas un buen día!, etc.
A continuación, introduce otro tipo de oraciones introducidas por "que" que estén dentro de la misma noción de deseo como "Te recomiendo que..., te prohibo que (en el fondo, una prohibición no es más que un deseo de que alguien no haga algo), te pido que...".
Las siguientes nociones que te recomendamos presentar a los estudiantes son las de posibilidad y valoración, siguiendo el orden de las unidades didácticas que puedes leer en el apartado de nuestra web.
Cuando ya estén familiarizados con esos usos será el momento de introducirlos en aquellos contextos lingüísticos donde la variedasd modal es más frecuente. Las unidades didácticas del segundo módulo se publicarán en los próximos meses en nuestra web.